- Área: 80 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Panagiotis Voumvakis
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Proveedores: L4A, Patiris SA, Tsantilis, Tsigas, Vagenas
Descripción enviada por el equipo del proyecto. A los pies del Monte Parnaso, una residencia paterna revive décadas de historia. Construido en piedra, oscuro y misterioso, restaura experiencias y recuerdos. Este edificio tenía algún tipo de monopolio estatal, en la forma que este último tenía en Grecia hace cuatro décadas. Docenas de comerciantes llegaban allí diariamente para comprar alcohol, fósforos, aceite, cartón y sal.
Hoy, cuarenta años más tarde, la vivienda adopta la forma de residencia-museo, con el objetivo tanto de ofrecer alojamiento como de acoger una exposición de objetos de colección. En consecuencia, el rasgo de "monopolio" se reaviva como un lugar de reminiscencia. Rico en atributos, cautivado por las asociaciones, subconscientemente presente. Registrada en la memoria humana, se convierte de nuevo en un umbral de experiencias.
El espacio gana escala, significados y heterogeneidad a través del sentimentalismo y la conciencia emocional del nuevo usuario. Se refieren a un acto empírico en un juego continuo de semiótica. Todo refleja una imagen humana. Todo les habla, por ellos. El paisaje está vivo. La ejecución arquitectónica se transmite a través de un elemento compuesto central, el de la vitrina de madera. Este último incluye la herencia del "monopolio", así como docenas de otras obras de arte únicas. La estructura autoportante de madera está montada sobre una moderna base fija.
La forma del pedestal compacto varía a través de las tres dimensiones a lo largo de la residencia. Los dos elementos actúan como un sistema de referencias heterocrónicas, abordando tanto la historia del edificio como la forma en que el nuevo usuario se apropia del espacio. La mirada está dirigida por los objetos y la luz mística. El tacto conquista la materia. La piel comprende peso, densidad, temperatura. Las sensaciones visuales y táctiles determinan la intensidad de la experiencia y facilitan la percepción de la composición y robustez de los elementos espaciales.
Los materiales naturales revelan la edad narrando el origen y la forma en que fueron esculpidos. Los años transcurridos se reflejan en las pátinas del envejecimiento. Los colores y texturas componen una heterotopía especial, dando lugar a una forma distinta de habitar, en términos de memoria y reminiscencia. Con vistas al movimiento físico, visual e intelectual en cada una de las partes del edificio, el diseño apunta a una experiencia empírica holística, entrelazada con el tiempo y la memoria.